Abogados marítimos

El área jurídica del derecho náutico está basada en todos los asuntos que tengan relación con cualquier situación marítima de la que pueda derivar cualquier consecuencia o situación jurídica relacionada directamente con el ámbito náutico. El Derecho náutico se encarga de regular todo tipo de conflictos y situaciones jurídicas relacionadas con la navegación y la náutica de recreo. Es por ello por lo que, cobra vital importancia en el ámbito del derecho náutico la Ley de Navegación Marítima, que viene mejorando y ampliando el derecho marítimo español en sus diferentes aspectos, coordinándolo así con el derecho marítimo internacional. Cabe diferenciar en el derecho marítimo el derecho público del privado, el primero se encarga de regular todas las relaciones entre Estados, a diferencia del derecho privado, que se encarga de regular todas las relaciones entre particulares.

El derecho marítimo, se encarga de regular los hechos y relaciones que derivan de la navegación por agua, mar. Además, se encarga de regular todo tipo de cuestiones relacionadas con todo tipo de buques y embarcaciones de recreo, así como contratos de compraventa, de chárter náutico, conflictos derivados de abordajes, asistencias, salvamentos, remolques, seguros marítimos, procedimientos sancionadores marítimos, registros de todo tipo de buques y embarcaciones, reclamaciones por vicios ocultos, embargos preventivos de embarcaciones y buques, amarres y concesiones, entre otros.

En síntesis, podemos afirmar que, el Derecho náutico, es aquella rama del derecho que regula y tiene su ámbito de interés, en todo tipo de relaciones jurídicas concernientes a la navegación de recreo y a la industria náutica, propias de desarrollar por un abogado especialista en náutica de recreo.

Las principales funciones de un abogado náutico/marítimo se resumen en dar una solución efectiva a cualquier controversia o cuestión derivada de intereses marítimos como los derivados del tráfico marítimo o cualquier otro que tenga su origen en la navegación o que tengan que ver de una u otra forma con el ámbito náutico.

Entre las distintas funciones que realiza un abogado marítimo destacamos las siguientes:

• Redacción de todo tipo de contratos en materia de compraventa de embarcaciones y buques.
• Asesoramiento y representación ante reclamaciones derivadas de daños en bienes o personas, reclamaciones derivadas de cualquier tipo de accidente marítimo, diferentes tipos de recursos ante todo tipo de procedimientos contenciosos-administrativos, procedimientos sancionadores marítimos, y de índole fiscal-tributaria.
• Mediaciones y Arbitrajes para todo tipo de controversias y conflictos que tengan relación con el derecho marítimo.
• Gestiones de todo tipo relacionadas con buques y embarcaciones como un servicio especializado de gestoría náutica. Servicios como, el abanderamiento, matriculación y registro de embarcaciones y buques, cambios de propiedad, gestión de impuestos y tasas portuarias, licencias de chárter, despachos y fletamentos marítimos, entre otros.
• Asesoramiento a todo tipo de empresas náuticas, particulares, administraciones marítimas y portuarias.
• Servicios de reclamaciones judiciales derivadas de un crédito marítimo, gestión de embargos preventivos de buques y embarcaciones.

Estas son algunas de las principales funciones que desarrollan los abogados de derecho marítimo en la práctica diaria.

La principal diferencia que distingue al abogado marítimo/ abogado náutico/abogado especialista en náutica de recreo/ abogados de derecho marítimo, se basa en el conocimiento de todas las ramas del derecho. Ramas como la mercantil, la rama administrativa, la rama civil, la rama penal y fiscal, así como un conocimiento en derecho procesal en su conjunto. Sin olvidar el derecho internacional, ya que en multitud de casos nos encontraremos con cuestiones en las que se plantean problemas de jurisdicción y competencia internacional.

Además, se deberá tener un conocimiento perfecto y actualizado de la normativa de aplicación autonómica dependiendo del caso en cuestión, así como de la jurisprudencia actualizada en la materia del caso que se plantee.

En sintonía, se deberá tener un conocimiento exacto de la normativa de aplicación según el ámbito de la cuestión marítima planteada. Conocimientos acerca de las cuestiones relativas a la navegación marítima, conocimientos sobre los registros de aplicación, en el caso nacional, el registro marítimo español de buques y empresas navieras, así como el registro especial de buques y empresas navieras de Canarias. Acerca de la tripulación los convenios de aplicación, para el caso marítimo, el conocimiento de la legislación aplicable al personal enrolado en la navegación, el conocimiento acerca de la legislación relativa a Puertos, en este sentido es de vital importancia citar el Texto Refundido de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante.

De igual forma, el conocimiento acerca de la actividad del transporte marítimo, de seguros marítimos, y de la normativa autonómica, europea e internacional aplicable que verse sobre la cuestión planteada en derecho marítimo.

La especialización como abogado náutico, abogado especializado en la náutica de recreo, se basa, como se ha citado anteriormente, en un conocimiento exhaustivo de las diferentes ramas del derecho, en el conocimiento de la normativa internacional, nacional y territorial de aplicación, así como en un conocimiento de la jurisprudencia y la doctrina actualizada en todos los asuntos que conciernen al ámbito marítimo.

De igual forma, la especialización supone el deber de conocer de forma pormenorizada toda la legislación y normativa nacional de aplicación general a la náutica de recreo. Legislación que se aplica al ámbito de la navegación y a todo tipo de embarcaciones, buques y artefactos flotantes.

Desde el despacho jurídico náutico Legal Leuba Mazcaray, ofrecemos una especialización en el derecho náutico como profesionales en la materia, aplicando y conociendo todos los aspectos legislativos y prácticos que se vienen aplicando en los asuntos relacionados con las embarcaciones y buques de recreo, así como a todos los asuntos concernientes a la navegación deportiva, a todo tipo de conflictos administrativos, portuarios, sancionadores, laborales, y de índole fiscal , así como de cualquier otra situación, conflicto o controversia de índole náutica.